
Nacido el día 23 de noviembre de 1997, hijo de los señores Rolando Antonio paredes Cruz y la señora Odris Galán, desde que nació era un niño completamente normal hasta los diez años, Rolando comienza a sentirse mal de salud y luego de innumerables estudios los médicos descubren el diagnostico (Sarcoma de Ewing) es un tumor óseo maligno (canceroso) que afecta a los niños.
Desconcertados y sin recursos económicos para afrontar esta situación, nos enteramos de que existe la Fundación St. Jude, dedicada ayudar a niños con cáncer. Solicitamos entrar al programa de asistencia y gracias a Dios conseguimos una respuesta afirmativa. Que bendición encontrar ayuda cuando la vida te golpea con una enfermedad como el cáncer.
Los momentos más difíciles en nuestras vidas – comenta Rolando - fueron cuando el médico confirmo el diagnostico de cáncer en Rolando. Someterlo a quimioterapia, radioterapia pero siempre con la esperanza de superar la enfermedad, sin embargo tuvimos que enfrentar la realidad que nos torturaba desde los inicios, amputarle su piernita donde encontraron el Sarcoma para que el cáncer no invadiera su cuerpo. Gracias a Dios y a tantas oraciones Rolando reacciona de una forma muy comprensiva y entiende que los médicos están luchando para preservar su vida.
Me siento orgulloso de mi hijo –comenta Rolando- ya que con el he aprendido que la vida hay que enfrentarla con mucho valor y fe para superar los momentos difíciles que hemos tenido que vivir. A pesar de todo lo que Rolando ha tenido que enfrentar para superar su enfermedad, ya tiene un año en remisión. Lleva una vida normal como cualquier joven de su edad, asiste a la escuela, dibuja, juega con sus amigos y tiene muchos deseos de superación.
Esta aptitud de fortaleza en Rolando nos ha permitido a nosotros ver la vida desde otro punto de vista y ver a nuestro hijo como una bendición, como una estrella que irradia luz para nuestras vidas.
Gracias a la Fundación St. Jude por estar al lado de nuestra familia y ayudarnos a restablecer la salud de nuestro hijo. Gracias a la Fundación Futuro Posible por honrar hoy el valor y la fortaleza de mi hijo Rolando. Reconocido por la Fundacion Futuro Posible como estrella del Futuro (2010).